Ojalá desaparecieran las redes sociales.
Ojalá invirtiéramos el mismo tiempo en cuidar las amistades reales que las virtuales.
Ojalá se nos pasaran las horas tomando un café como cuando stalkeamos.
Ojalá dejáramos de mostrar solo nuestra mejor versión.
Ojalá dejáramos de ver solo la mejor versión de las personas a las que seguimos.
Ojalá no tuviéramos en nuestras manos el poder de observar parte de la vida de los famosos, los ricos, los viajeros, los estudiantes. Todos en su mejor versión.
Ojalá poder acabar con las comparativas, y con las crisis existenciales.
Ojalá poder cuidar y disfrutar del momento, sin pensar que deberías estar en una playa, o de intercambio, o de mochilero...
Ojalá comprender que la vida son momentos, pero que no tienen nada que ver los de una persona con a otra.
Ojalá no comprar la moto de que necesitamos tanto.
Ojalá saber mirar dentro en vez de mirarnos en el espejo de los demás.
Ojalá poder perseguir nuestros sueños de corazón y no los ilusorios de la gente a la que seguimos.
Ojalá cagar mientras cagamos, y no inundarnos de redes sociales mientras cagamos, y viceversa.
Ojalá poder terminar esta lista.
Ojalá tener fuerza de voluntad para ver solo a nuestros amigos de verdad.
Ojalá subir fotos como las de Tuenti, sin filtros y sin vergüenzas.
Ojalá.