Escribo desde hace mucho, sobre todo cuando estoy triste.
Tengo textos que todavía me emocionan de cuando tenía unos 14 años.
¿Problema?
Nunc ame he sentido suficiente y la vergüenza me ha petrificado.
Llevo tiempo publicando en este blog bajo un seudónimo, y de momento, va a seguir así.
Por A o por B nunca he visto mis textos a la altura de un lector. No he visto que pudieran gustar, y tampoco lo he intentado. Son mis pensamientos, mis reflexiones y mis sentimientos. Lo hago para mí, y ya está.
Ahora me empieza a dar más igual, y más desde que un par de amigos lo hayan visto y me hayan elogiado.
"Me hayan elogiado". Queda raro. Les gustó y ya.
A veces necesitamos un empujón, pero hacia adelante.
Yo he recibido algunos pero hacia atrás, aunque ya no sé si yo o mi imaginación, porque todos tenemos nuestra vida real y la imaginaria. Pero, ¿acaso no son reales esos sentimientos también?
El caso es que no he jugado a mi favor, hasta ahora.
Miento, todavía me queda mucho. Si no, pondría mi nombre.
He pasado muchos años mecida por la corriente social, sin pararme a pensar qué quería realmente en mi vida.
Mentira también. Pienso mucho y le he dado muchas vueltas a qué es lo que quiero. Le he dado vueltas a todos, pues ese tema no iba a ser menos, pero me gustan tantas cosas...
El caso es que de un tiempo a estar parte he dividido mis intereses y he puesto foco en lo que más me atrae, y uno de ellos es la escritura.
Así que voy a dejar a un lado el pensar que nadie lo va a leer (porque lo hago para mí), o que no va a gustar (porque para gustos, colores), o que me van a criticar (¿qué necesidad?), o X problemas que no están en mi mano.
¿Me gusta escribir? Sí.
"Pospalante".
Besis.